Fantasy Flight Games

Hace tiempo que vengo comentando con varias personas esa obsesión que tiene FFG por sacar tokens, cartas y gadgets varios que ayudan al jugador a entender correctamente lo que está sucediendo en la partida.

Esto, en un juego de mesa, está bastante bien, sobre todo por esa afición del jugador de mesa a destroquelar piececicas de cartón, que siempre es un rato divertido que pasar en familia (O solo) y que, muchas veces, como pasa con el papel de burbujas, la simple preparación es ya parte del juego.

Otro gallo canta cuando nos ponemos a hablar de rol y se dedican a hacer lo mismo.

El jugador medio de Rol está acostumbrado a presentarse en casa del master con una cocacola y una bolsa de patatas y, como mucho, añadir al dispendio un lápiz (goma nunca, es una regla no escrita) esperando que el master haya hecho una fotocopia de la hoja de personaje en blanco para poder emborronarla y tirarle la cocacola encima (otra regla no escrita).

Ahora, vemos la nueva definición de cosicas para el juego según nuestros amigos de FFG:

!Y no nos olvidemos de que con cada libro puedes comprarte una caja de estas!

Ni que decir tiene que el juego (Warhammer Juego de Rol 3ª Ed.) no es malo, ya que otra de las cosas que tiene la compañía es que sus productos tienden a ser buenos y cuidados, pero eso no quita que los chinos dueños de su máquina de troquelar se estén planteando mudarse a Miami.

Ahora, como último añadido a esta reflexión tan falta de sentido lanzaré una pregunta al aire:

Si FFG vende fundas para las carticas de sus juegos, y te dice en sus cajas cuantas comprar de cada color... ¿Por que si enfundas las cartas luego no caben bien en la caja?

Lo dicho, un misterio comercial.