Warhammer!

Aprovechando que la semana pasada hablé un poco por encima del Warhammer Juego de Rol nuevo, hoy voy a hablar de su hermano de figuricas.

Este juego de estrategia que casi todo friki ha jugado o asegura odiarlo, aunque todos sabemos que la auténtica razón de ese "odio" es que de crío no tenía pasta para comprárselo, es uno de mis juegos favoritos del género.

¿Por que es uno de tus favoritos un juego pensado para niños? Pues precisamente porque lleva conmigo desde que era un crío y recuerdo con cariño el día que me compré mi primera cajica de enanetes, de esos que tenía un hacha encima de su cabeza, y el Rey matador, mi primera miniatura.

Esta mezcla de nostalgia y de que con las nuevas reglas ese enorme ejército que guardo desde los 15 años y que por esos tiempos era injugable si no tenías un finde entero pasa a ser un ejército de pasar la tarde y cenar después ha hecho que vuelva a jugar y tener mas ganas de desplegar mis peanas verdes llenas de enanos o ratas que de poner en funcionamiento mis Jacks de Warmachine o mis pulpos japoneses de Dystopian Wars.

Cuanto puede la nostalgia y cuanto puede un juego al que puedes aprender a jugar en 10 minutos si el maestro es bueno, por ello, mi sincero homenaje a la Workshop, que aunque nos lleve atracando desde niños, le tengo cariño, por peores cosas me han atracado.